miércoles, 9 de septiembre de 2015

MAGDALENA: LAS DOS CARAS DE LA EDUCACIÓN DEPARTAMENTAL

La realidad que fabrica en sus vallas de campaña Rosa Cotes

La realidad de cómo estudian las niñas y los niños en el Magdalena
La realidad de cómo estudian las niñas y los niños en el Magdalena
La realidad de cómo estudian las niñas y los niños en el Magdalena
La realidad de cómo estudian las niñas y los niños en el Magdalena

Estas fotografías que reflejan lo que debió haber sido frente a la realidad educativa de las niñas y niños del Magdalena invitan a una reflexión sobre lo que ha sucedido con los recursos de este sector vital en materia de política social.

La gravedad de la educación en el departamento es pasmosa. Por donde uno mire las cosas ciertamente muestran que esto está muy mal.

Por ejemplo, las cifras de cobertura de la educación muestran una gestión pobre que ha llevado a un retroceso en las cifras de atención educativa de nuestras niñas, niños y jóvenes del Magdalena. Hoy en educación básica y media escasamente atendemos al 42% de los jóvenes y en primera infancia no superamos el 43% en la atención.



Los registros de matrícula ante el Ministerio de Educación muestran que en vez de tener más niñas y niños en las Instituciones Educativas del Departamento del Magdalena ha pasado todo lo contrario:


Y más terrible aun es que mientras más niñas y niños están por fuera del sistema educativo por otro lado se fabrican niñas y niños fantasmas para hacer jugosos negocios con los recursos provenientes del Ministerio de Educación: (Ver MAGDALENA: LOS NIÑOS SON EL NEGOCIO / PARTE 1: http://bit.ly/1OzKv9P, MAGDALENA: LOS NIÑOS SON EL NEGOCIO / PARTE 2: http://bit.ly/1hY7tMU y MAGDALENA: GOBERNADOR SIGUE NEGOCIANDO NIÑOS CON KITS ESCOLARES: http://bit.ly/1EVAiUN)


Por cuenta de estos malos manejos y la feria de recursos a las mafias que terminaron explotando inmisericordemente a educadores y educandos la Fiscalía General de la Nación al igual que la Contraloría General de la República terminaron abriendo los correspondientes expedientes judiciales y de investigaciones fiscales, respectivamente, contra el Gobernador del Magdalena, Luis Miguel Cotes Habeych, y los ex Secretarios de Educación Gledys Foliaco y Antonio Matera Ramos, entre otros.

Denuncias que por cierto motivaron la salida de Foliaco de la Secretaria de Educación del Magdalena cuarenta y ocho horas después de publicadas.

Tema del que no es ajena la actual candidata de la Gobernación del Magdalena, Rosa Cotes de Zuñiga, por cuenta de la sentencia que profiriera recientemente el Tribunal Superior de Bogotá, Sala de Justicia y Paz, en contra del ex jefe paramilitar Alias Tijeras al considerar, este alto Tribunal, que Cotes de Zuñiga al igual que su sobrino Cotes Habeych hacen parte del reacomodamiento de las maquinarias políticas que se vincularon con los grupos paramilitares en el que sus integrantes utilizan las elecciones como un método estandarizado para compartir privilegiadamente el poder burocrático. “Por ende, cada que hay una elección, las maquinarias políticas se reacomodan, pues sus integrantes acuerdan cómo sería a posteriori el reparto de los cargos públicos y los contratos, dependiendo del número de votantes que lograron movilizar durante los comicios” puntualizó el Tribunal en su sentencia. (Ver MAGDALENA: SENTENCIA CONTRA ALIAS TIJERAS SE OCUPÓ DEL MELLO Y ROSA COTES: http://bit.ly/1XM9cpt)

Lo más paradójico sobre esta realidad de la educación es que dos Diputados del Magdalena pretendan hacer creer que esto nunca ha sucedido. El primero Adolfo Gómez Ceballos, ex Diputado del actual periodo, quien jamás musitó palabra alguna en la Asamblea Departamental sobre el tema y pasó de agache gracias a los “acuerdos programáticos” con la administración departamental, la misma que sobre otros asuntos retrató como de corrupta. Y el segundo Humberto Díaz Costa, quien como Diputado contribuyó a evidenciar todas estas irregularidades tanto en la Asamblea como en los medios de comunicación pero a quien ahora parece lo afecta aquello que coloquialmente llamamos “alzhaimer conveniente”.

Mientras a las niñas y niños del Magdalena los retratan en condiciones educativas envidiables la realidad es que en estos cuatro años la plata de la educación se ferió y los estudiantes además de ser menos están peor. Realidad que ahora quieren pintar de color Rosa.

ALEJANDRO ARIAS
MIEMBRO DE LA FUNDACIÓN PARA LA PRENSA LIBRE
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