La molestia de la Embajada Francesa deriva de los ya 5 meses que cumple la retención, por parte de la DIAN, de 4 Barcos de lujos con afección de 5 ciudadanos franceses que creyeron poder visitar la ciudad sin inconvenientes luego de darle la vuelta al mundo.
Los problemas, que hoy alcanzan ribetes diplomático, iniciaron con la retención del barco del ciudadano francés Gilles Pfeiffer el pasado 17 de enero junto con otros 2 barcos de lujos, igualmente de franceses, a los que la DIAN les negó el permiso de Importación Temporal. Situación que se agrava si se atiende al hecho que estas naves constituyen igualmente la residencia de los turistas.
Hasta ahora ninguna autoridad local se ha pronunciado. Los ciudadanos franceses se quejan de la inexistencia de gestión alguna por parte de las autoridades turísticas de la ciudad máxime cuando vinieron a hacer turismo bajo el entendido de estar ésta preparada para el turismo de clase mundial. Pero en la que finalmente nunca encontraron garantías y por ello la Embajada de Francia se ha visto obligada a actuar en su defensa.
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS INDEPENDIENTES DE COLOMBIA - A.P.I.C.
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