Cuando a los colombianos nos
hablan de la Guajira resulta un común denominador tener la idea de sequía,
escasez de agua, fenómeno del niño. La explicación está en que todas las
autoridades, a través de los medios de comunicaciones, nos han explicado que
son éstas la causa de la crisis humanitaria que viven los guajiros,
especialmente los niños wuayúus que han muerto en los últimos años por hambre,
sed o enfermedades asociadas al consumo de agua no apta para ello.
Pero muy seguramente a muchos
se nos helará el alma saber que en la Guajira anualmente el sector agrícola
consume 637 millones de metros cúbicos de agua, el sector pecuario 2.252
millones de metros cúbicos y que el sector energético y minero de la guajira
alcanza a consumir en promedio 11.297 millones de metros cúbicos. Así lo revela
el último Estudio Nacional del Agua 2014 -ENA 2014- publicado por el Ideam en
mayo del año pasado.
Al consultar a Nelson Omar
Vargas Martínez, Subdirector de Hidrología del Ideam y uno de los autores del
Estudio, sobre este inmenso desequilibrio en el uso del agua en la Guajira
explicó que obedece al manejo poco eficiente de los recursos hídricos.
Dijo Vargas Martínez que en la
Guajira “es necesario que se conozcan y monitoreen los sistemas hídricos tanto
superficial como subterráneos, que se tenga un sistema de información para la
toma de decisiones, que se busquen acuerdos multisectoriales para poder
resolver los conflictos asociados al agua y que la gestión sobre el uso del
agua no sólo se haga sobre la oferta sino también sobre la demanda para lograr
alternativas de uso eficiente y racional a efectos de determinar cómo se
comparte el recurso que hay”.
Criterios que tienen su razón
de ser. Un ejemplo de ello es la explotación indiscriminada de pozos de agua
subterránea en la Guajira. Para las autoridades ha sido un imposible poder
establecer cuántos pozos están siendo utilizados para el abastecimiento de agua
por los pobladores.
De acuerdo con el ENA 2014
figuran concesionadas por la Corporación Autónoma de la Guajira, Corpoguajira,
para los años 2007, 2010 y 2011 1.148 pozos. Mientras que por su parte la misma
Corporación registra, sólo en el municipio de Maicao, un inventario de 421
pozos empleados por la comunidad para diferentes usos. Así lo consigna en el
Plan de Manejo Ambiental de Agua para Maicao publicado en julio de 2011.
La mayoría de estos pozos
construidos y explotados de forma artesanal que carecen de estructuras de
protección por lo que ya se evidencian en las aguas extraídas de estos pozos y
en muchos de los nuevos construidos malas condiciones sanitarias. Una de las
explicaciones a este hecho, según fuentes consultadas de Corpoguajira, es que
estos pozos han sido construidos al lado de pozas sépticas, habida cuenta que
el servicio de alcantarillado también resulta ser precario.
Las obras inconclusas también
pasan a ser una de las causas por las que el agua no llegue a las comunidades.
La más evidente de ellas resulta ser el proyecto Ranchería y la represa de El
Cercado, en el sur de la Guajira.
Proyecto que terminó de
construirse en agosto de 2010 con un costo de 650 mil millones de pesos y que
tenía, como uno de sus principales objetivos, dotar de agua a los acueductos de
los municipios de Albania, Barrancas, Distracción, Fonseca, Hato Nuevo, Maicao,
Manaure, San Juan del Cesar y Uribia beneficiando a 360 mil habitantes conforme
justificaron el Incoder y Fonade, entidades encargadas de su construcción.
La capacidad de almacenamiento
de la presa El Cercado es de 200 millones de metros cúbicos de agua y en los
dos últimos años, en promedio, ha almacenado 74 millones de metros cúbicos de
agua. Pero ni un solo litro de estos millones de metros cúbicos de agua ha sido
aportado a uno solo de los acueductos de estos nueve municipios.
ALEJANDRO ARIAS
MIEMBRO DE LA FUNDACIÓN PARA LA PRENSA LIBRE
Twiter: @ALEJANDRO_ARIA2
------------------------------------------------------
Toda persona que no desee recibir mis correos ruego por favor me informe
Este documento puede ser asimilado por las autoridades como una denuncia
Igualmente puede ser reproducido y publicado, parcial o totalmente,
así como los soportes con los que se documenta.