El departamento del
Magdalena tiene una crisis educativa estructural que fluye en un círculo
vicioso que pareciera seguir realimentándose al infinito. Y aunque no es un
descubrimiento esto. Sí constituye un punto de partida concluir que las
posibilidades de mejorar todos los aspectos educativos del departamento
resultarán inviables si no se interviene y renegocia, con el Gobierno Nacional,
su actual estructura de financiación.
Desde hace por lo menos 12 años
en el presupuesto del departamento no se reporta la asignación de un solo peso
proveniente de recursos propios para ser invertidos en educación; ello como
consecuencia de estar, el departamento, sometido a ley 550.
Para la vigencia del 2012,
por ejemplo, las transferencias para educación provenientes del SGP (Sistema
General de Participación) fueron de $ 260 mil millones de los cuales se invirtió
el 95% para el pago de salarios y prestaciones sociales de los maestros. Con el
agravante que esta suma fue $ 9 mil millones menor que la recibida en la
vigencia de 2011 gracias a la incompetencia del General Bonett en la gestión de
cobertura registrada en su año de gobierno.
El asunto es que ahora a esa
dificultad estructural se debe agregar la corrupción.
El actual Gobernador, Luis
Miguel Cotes Habeyh, con sus Secretarios de Educación han hecho ingentes
esfuerzos para mantener la cobertura donde está y por cuenta de esa reducción
ha logrado capitalizar el número mínimo de matricula definida para negociar
multimillonarias transferencias adicionales del Ministerio de Educación con
ONG´s. Esos mismos recursos con los que los niños y niñas más pobres del
departamento mejorarían las condiciones de sus vidas.
En julio de 2013 dejamos en
evidencia cómo los niños del Magdalena eran un verdadero negocio para estos
mercaderes de la miseria (http://bit.ly/1mFfeWK
y http://bit.ly/1o0WKjj).
El pasado 29 de junio
contamos y expusimos los testimonios que mostraban cómo la educación de los
niños más vulnerables de nuestro departamento era negociada y los recursos con
los que debía abrírsele las puertas para la reducción de su miseria terminaban
enriqueciendo a dos Fundaciones que con trampas y manipulaciones lograban a
caudales gruesas sumas de dinero para sus bolsillos (http://bit.ly/1quU1iq).
En esta oportunidad, no les
contaré otra de las facetas de este negocio endiablado sino que les mostraré
quiénes son los niños y las niñas que como si fueran ganado, han terminado
siendo la materia prima de este negociado del que la Procuraduría ni la
Fiscalía General de la Nación han querido darse por enterados.
Recordemos que uno de los
contratos suscritos el año pasado por la Gobernación del Magdalena fue con la Fundación
para el Servicio Social y Empresarial Caribe -SERVIMAS-, contrato N.° 544 del 2 de julio de 2013, por
valor de $ 18.531´284.564. Contrato con el que se atendería un número
importante de niños que aparecieron como por arte de magia a mitad de año en los
municipios del Magdalena y quienes supuestamente no estaban siendo atendidos
por el sistema educativo departamental.
Pues bien, en primer lugar pondré
en sus manos la lista completa de los 9.123 niños y niñas inscritos, por la
contratista SERVIMAS ante el SIMAT, que contaron con los soportes físicos
documentarios que demostraban la existencia de los menores. La mayoría de ellos de quienes se confirma en
los testimonios aportados fueron retirados del SIMAT a mediados de año para
luego ser vueltos a inscribir cambiando la situación de los mismos. (DESCARGAR
- FUNDACION SERVIMAX - CON
SOPORTES: http://1drv.ms/U7OCDj)
En segundo lugar pongo a su
disposición la totalidad de los 6.484 niños y niñas presuntamente atendidos
pero de quienes se tiene información confiable no contaron, a efectos del
registro en el SIMAT, con los soportes físicos documentarios que demostraran su
existencia y que constituyen potenciales niños y niñas fantasmas por los que el
departamento pagó su presunta atención educativa. (BASE
FUNDACION SERVIMAX - SIN DOCUMENTOS SOPORTES: http://1drv.ms/U7OCDj)
Igualmente pongo a su vista;
a manera de ejemplo y a efectos de visualizar el desorden que evidencia el
proceso de matrícula y posterior registro en el SIMAT por parte de la
contratista, la Secretaría de Educación Departamental y el mismo Ministerio de
Educación; dos listas adicionales. Una en la que se identifican a niños y niñas
de cinco años matriculados e inscritos en el SIMAT cursando grado cinco y
jóvenes de entre 17 y 18 años matriculados e inscritos en el SIMAT cursando
grado cero. (BASE NIÑOS 5
AÑOS EN GRADO QUINTO: http://1drv.ms/U7OCDj y DESCARGAR - BASE NIÑOS
17 Y 18 AÑOS EN GRADO CERO: http://1drv.ms/U7OCDj)
Un jugoso negocio que gracias
a la impunidad la Gobernación del Magdalena, utilizando las mismas estrategias,
volvió a celebrar con los mismos niños en el 2014.
El Gobernador del Magdalena,
Luis Miguel Cotes Habeych, firmó con la Fundación Club Juvenil del Sur el
contrato N.° 529 del 16 de mayo de 2014 por valor de $ 8.848´905.458 del que ya
pagó un anticipo de $ 4.424´452.729; con la Fundación para el Servicio Social y
Empresarial Caribe – Servimas el contrato N.° 530 del 16 de mayo de 2014 por
valor de $ 7.494´959.504 del que ya pagó un anticipo de $ 3.747´479.752 y con la
Fundación Social para la Asesoría e Investigación Científica y Pedagógica
-FUNPED- el contrato N.° 531 del 16 de mayo de 2014 por valor de $
4.305´879.173 del que ya pagó un anticipo de $ 2.152´939.586.
Son muchos los niños del
Magdalena que hoy respiran su pobreza, no tienen esperanzas como tampoco la
menor idea que en los tres o cuatro meses en los que les hacen creer que
estudian en realidad no son más que una tarifa que se negocia y que enriquece a
quienes han aprendido a vivir y mantener sus familias a costa del erario
público y la degradación humana y social de estos inocentes. Así son los niños
con los que negocia el Gobernador del Magdalena.
ALEJANDRO ARIAS
MIEMBRO DE LA FUNDACIÓN PARA LA PRENSA LIBRE
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