ALEJANDRO ARIAS: EL SAMARIO GUY OPDENBOSCH

Para muchos samarios el nombre de Guy Opdenbosch les puede sonar a uno de esos invasores extranjeros de Taganga que pistola en mano mueven el comercio de las drogas, la prostitución y los bares.

Este señor que formó parte del ejercito de la Otan en la “guerra de los siete días” entre Israel y Egipto, que en su niñez jamás tomó agua que no fuera de coco y que en su adolescencia se levantó a punta de cerveza terminó siendo el que pudiera ser, el único samario graduado en la Universidad de Bruselas como ingeniero Civil, Mecánico y Electricista con diplomas firmados por el mismísimo Rey de Bélgica.

A Guy Opdenbosch en el mundo científico se le reconocen algunas cositas por ahí: por ejemplo fue él quien rediseñó los fondos de los filtros de la planta de tratamiento de agua del Rodadero.

Como profesor universitario de las Universidades Nacional de Bogotá, del Valle en Cali y del Norte en Barranquilla propuso y fue autor de varios teoremas y es autor de la ecuación vectorial que simplifica la dinámica de la partícula.

Tiene en su haber dos investigaciones con Colciencias sobre turbomáquinas. Es autor de las Leyes de Filtración en Arena. Es considerado como el primer ingeniero en explicar el proceso físico que tiene lugar durante el curioso y desconcertante efecto Hudson. Estableció las pérdidas en los medios filtrantes con ayuda de la ley de Darcy. Inventó un regulador electromecánico para la inyección de una turbina hidráulica que lleva casi 40 años funcionando 24 horas al día sin que se hubiera parado jamás.

Construyó su propia hidroeléctrica en la Sierra Nevada de Santa Marta destacándose hoy como la única que funciona perfectamente en la Costa Caribe a partir de un rediseño que hiciera el cual consignó en una publicación titulada “La Turbina Pelton en una Hora”.

Amparado en unas modificaciones que él hiciera a la Ley de Christiansen puso en funcionamiento muchos sistemas de riego presurizados en las zonas bananeras del Magdalena y Urabá, lógicamente sin la financiación de Agro Ingreso Seguro.

Sus propiedades en la Sierra Nevada de Santa Marta, a solicitud suya ante la Presidencia de la República, fueron declaradas Reservas Forestales pretendiendo con ello proteger las fuentes de agua que abastecen a la ciudad de Santa Marta.

Durante 37 años mantuvo oculto un filtro que diseñó para poder potabilizar agua sin usar químicos. Invento que puso en funcionamiento en su finca a principios de los años 80 y que en el Gobierno del Presidente Uribe implementó para garantizar agua potable a varios de los pueblitos indígenas inaugurados, entre ellos Kantinurwa. Filtro que para volver el agua potable no requiere utilizar alumbre y en la mayoría de los casos tampoco cloro.

El funcionamiento de este filtro, según Opdenbosch es muy sencillo: primero se recoge el agua y se almacena en un clasificador sin químicos durante ocho horas para decantarla. Luego ésta se deposita en una serie de tubos, especie de flautas, que inventó llenas de arena gruesa por los que circula el agua de arriba abajo para luego ser filtrada en un contenedor de arena fina.

Este invento de Guy lo hizo merecedor del Premio Crea PVC a la Innovación en el 2009, un galardón que otorga la empresa Mexichem a las buenas ideas de investigadores colombianos.

Paradójico que este personaje se mantenga anónimo en un departamento en el que la mayoría de sus habitantes consumen agua no apta para los seres humanos. Quizás porque otra característica de Guy Opdenbosch es no gustar de politiqueros corruptos, de esos que con el PDA han inaugurado más de 27 obras entre acueductos y alcantarillados pero de las que ninguna de esas obras funciona. Obras que para la genialidad de Guy Opdenbosch no son más que simples mamarrachos.

Así es este samario mamador de gallo, de risa de carcajada y nombre y apellido extraño. Qué orgullo.